Se repite algo, entonces, harto de lo mismo, evitas lo repetido y lo evadís. Te aislás....pero viene hacia a vos, se acerca igualmente como una fuerza oscura y redentora y lo experimentas y volvés a ser víctima de tu programa, que en nada mejora. Entonces volves a evadir y salis de la situación de relacion, porque nada evoluciona evidentemente.
Pero pensas que es todo una ilusion del tiempo y espacio y de la luz, que ese "otro" o "afuera" no existiria si vos no lo vieras, si no te pasara a vos. Entonces tratas de disolverlo estando presente, sin evadirlo ni apartandote.
Pero jugas con la luz, ves todos los aspectos que varian vibrando, que no hacen la repeticion exacta, sino mas dimensionada, entonces hay algo atrapante: una posibilidad de REPROGRAMAR la escena.
Pero el juego se torna muy disciplinado y la luz ilumina ferozmente una imagen burda y repetidamente insensible que causa la misma sensacion de agonia de la que se debe escapar atormentadamente una y otra vez.
Entonces decidis estar solo, nuevamente solo, dispuesto a meditar, pensar seriamente diariamente, constantemente, fijamente en el sentido de estar siendo victima de la propia vida de uno.
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