URANO Y LA SEXUALIDAD

Si cada persona es única en su tramado energético, no puede haber una sola forma de indicar la tendencia sexual, ya que serviría para una persona y no podría abarcar a más. Los símbolos y significadores nos acercan a descripciones categóricas para cada persona y así como Marte simboliza lo directo, la libido, el impulso sexual y enérgico para todas las personas, su combinación energética en cada individuo aplica diferentes caminos.

Por muchas vías se puede interpretar la experiencia sexual en una carta natal, muchas se apoyan en elementos y teorías del psicoanálisis. Marte emplazado en un signo de tierra, frena el impulso quedando la libido en acción lenta, o tal vez un Marte en signo de agua, crea una libido indirecta y con tono sensible, dando el matiz de femineidad a una energía puesta en alguien de sexo masculino. No abarco más que la simpleza en estos ejemplos, porque hasta en estos detalles se encuentran significados.

Además, todo el propio análisis que podamos hacer sobre la sexualidad, llega a los niveles de la relación con los padres. Y se sigue considerando que esta relación es la causal de las elecciones y direcciones de las personas. Que el punto de partida de la sexualidad es la infancia, cuando en realidad, siendo infantes, adolescentes o adultos, somos la misma energía en despliegue alternativo. Uno va desplegando constantes esbozos de sí mismo. Y en tal caso el fenómeno de relación: padres – hijos, no es más que un afuera proyectual, un momento de cada uno según la historia personal. Somos desde que nacemos lo que somos. El afuera no es un limite sino un saber personal.

Si el padre está presente, o ausente, o es pasivo, o activo, o tiene buen o mal trato, o cómo es con las mujeres, con su madre, con uno mismo, con él mismo, toda esa figura, determinada por cualquier circunstancia individual, es la figura más cercana a uno mismo. Es la segunda proyección, luego de la madre.

No se puede defender ni precisar una postura sexual. En estos tiempos de revolución mental, se intenta consensuar si la homosexualidad es genética o si es formada por procesos elementalmente psicológicos de una niñez identificada equivocadamente. Pero quién puede juzgar el objeto de deseo de un individuo. La psiquis escapa el plano material, espiritual y físico de todas las personas. Pero poco se reconoce este concepto, estamos poniendo foco de atención sobre el sexo y todas sus variantes recién ahora.